Así que veamos a través de un ejercicio las diferencias que vosotros mismos podréis observar entre el diédrico clásico y el directo. ¿Quién ganará?
Podemos comparar el diédrico clásico con el juego de toque del Barça y el diédrico directo con el fútbol directo y ofensivo del Real Madrid.
EL EJERCICIO
El ejercicio se realizará con la pieza de plástico dada
Dadas las vistas en el sistema diédrico (además se incluye la tercera vista, o vista de perfil) se pide hallar la intersección de la pieza con el plano P marcado en magenta.
Aunque pueda parecer complicado la resolución es muy sencilla, ya que tan solo se basa en 4 intersecciones del plano P con las frontales que delimitan los dos planos ("paredes" de la pieza)
Como las trazas horizontales del plano P se cortan con las trazas de los planos, sabemos que nuestros planos intersecciones también parten del PHP y son coincidentes con las dos trazas... Es decir...hablando en plata: si todos nuestros planos están apoyados en el suelo, los planos resultantes también están apoyados en dicho "suelo".
Dicho esto, necesitamos obtener los puntos donde mis 4 frontales se cortan con el plano P. Para ello buscamos el punto que pertenezca tanto a la recta como al plano.
Una vez obtenido el punto de una frontal lo llevamos al perfil. Hacemos lo mismo con las tres resultantes. En el siguiente esquema podemos ver la sección rayada.
Una vez más, el juego de toque, pases paralelos y perpendiculares ha obtenido un buen resultado.
¿Podrá el juego, perdón, diédrico directo conseguir tan buen resultado? La respuesta en la próxima entrada
Un símil muy deportivo
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